Bernardita Cossio es una artista y ceramista chilena que fusiona arte, ciencia y oficios en su trabajo. Aunque se especializa en cerámica, gran parte de su proceso creativo se realiza en su máquina de coser, un oficio heredado de su familia. Crea patrones y superficies únicas en cuero, utilizando diseños simples y paramétricos.
Estudió Diseño en la Pontificia Universidad Católica de Chile y, en 2016, comenzó a explorar el mundo de la cerámica, ampliando luego sus conocimientos sobre las pastas cerámicas en Nueva York. En 2022, recibió un Fondart en Diseño y Producción.
En el 2024, su trabajo fue reconocido internacionalmente al recibir el “ Premio Especial GCB”, en la Bienal de Cerámica de Gyeonggy, Corea del Sur, donde fue seleccionada entre 1.505 obras de 73 países. También formó parte de la exposición “ Homo Faber: Journey of Life”, curada por la fundación Michelangelo y presentada en la Fondazione Giordio Cini en Venecia. Además, estuvo presente en la prestigiosa feria “ Maison et Objet”, en París.
Hoy en día, Bernardita continúa consolidándose como una innovadora en el campo de la cerámica, llevando su propuesta a un público global.
PROCESO CREATIVO | Con estas preguntas buscamos profundizar en el proceso creativo y en la relación de cada una de las participantes con el proyecto PAS DENOM.
¿Cómo fue tu proceso creativo y de qué manera tu disciplina influyeron en la construcción final de la camisa?
Aunque trabajo con porcelana, gran parte de mi proceso ocurre en la máquina de coser. Como en la confección de una prenda, construyo mis moldes cortando y uniendo cuidadosamente piezas de cuero, que luego se convierten en la base para el vaciado. Ese saber textil fue clave para desarrollar la Camisa Pas Denom. El desarrollo: diseñar una prenda que reflejara la geometría de mi obra, integrando la estética de Pas Denom, pero pensada para ser replicada en un contexto más comercial. Con estos objetivos en mente, partí desde la abstracción de la silueta, imaginando un gran volumen. Pensé el torso desde un enfoque casi arquitectónico, compuesto por módulos que, al unirse, encajaran en el cuerpo. Quise amplificar las proporciones, llevando la espalda y las mangas a un semicírculo exagerado, creando una silueta más teatral pero al mismo tiempo combinable con las piezas esenciales de Pas Denom.
¿Qué significado tiene para tí la camisa blanca? ¿Cómo participas de la reivindicación de la mujer desde tu disciplina?
Para mí, la camisa blanca es un lienzo en movimiento, una prenda que a lo largo de la historia ha cargado con tradiciones, normas y formas predefinidas. Pero también es un objeto abierto a la transformación, a ser reinterpretado. Desde mi visión, siempre estoy buscando nuevas formas de construir y dar cuerpo a las ideas, me hace sentido pensar la camisa como otra estructura más que puedo intervenir. Es una forma de reivindicar lo femenino, de romper un poco con lo clásico y darle espacio a otras maneras de habitar el cuerpo, así como en la cerámica busco nuevas maneras de habitar el espacio.
¿Cómo conectas tu visión, tu trabajo y tu filosofía con PAS DENOM?
Pas Denom tiene una estética minimalista y moderna de líneas limpias y precisas. Tanto sus cortes, las texturas de las telas y su gráfica transmiten una calma atemporal que me inspiró para crear esta camisa. En mi trabajo como ceramista, también exploro esos lenguajes: formas depuradas, volúmenes que dialogan con el espacio, estructuras que nacen de lo artesanal pero con una mirada contemporánea. Así como en mi obra construyo esculturas en porcelana a partir de moldes de cuero, combinando lo blando y lo rígido, en esta colaboración quise trasladar ese mismo juego de contrastes a la prenda: pensar la camisa como un objeto arquitectónico, que respeta la esencia de Pas Denom pero se atreve a proponer nuevas formas.